Aun cuando estaba cubierta por una neblina que no te
permitía ver más allá de lo que alcanzas con tu mano extendida, se podía sentir
en el ambiente algo “mágico”, el hambre, la sed y el calor que había
experimentado hasta antes de llegar habían desaparecido.
Empecé a caminar despacio, me era difícil saber hacia dónde
me dirigía por la espesura de la niebla así que opté por avanzar de frente casi
arrastrando los pies, así, si llegaba a chocar con algo, el golpe no sería tan
fuerte. Avancé cerca de 7 metros cuando mi pie golpeó con algo, me agaché para
identificar lo que era y me encontré con el tronco hueco de un árbol que se
encontraba enterrado en la arena, me senté en él y empecé a pensar de qué
manera podría explorar la isla librando la espesa neblina.
En eso estaba cuando escuche el sonido de un tintineo que se
iba acercando a mí, instintivamente saque de mi mochila la navaja y la sostuve
firmemente en mi mano apuntando en dirección al sonido.
No necesitas eso Micael –se escuchó una voz femenina y
aguda- no te haré ningún daño.
¿Quién eres? – pregunté sin bajar la navaja.
Mi nombre es Yui y soy una de las hadas que viven en la isla
– contestó la vocecita.
¿Dijiste que eres un hada? – pregunte incrédulo – eso no
existe más que en los cuentos y mitos.
Si crees que no existo porque soy un mito entonces, ¿cómo es
que estas aquí?, si para tu mundo Ávalon también es un mito y un cuento – me
respondió mi interlocutora.
Me quedé pensando un instante y caí en la cuenta de que
tenía toda la razón, yo no podía haber iniciado la búsqueda de la isla si no
creyera en mitos o leyendas, nuevamente mi lógica fue vencida por los hechos.
Lo siento, tienes toda la razón – le dije- ¿podrías por
favor mostrarte para que pueda verte y que hablemos mejor? – le pregunté.
Bueno, has reconocido tu equivocación y has pedido las cosas
por favor, has empezado bien, pero antes de mostrarme te pediré que de favor
guardes tu arma ya que no la necesitaras aquí.
Tardé en reaccionar unos momentos pero enseguida guarde la
navaja en la mochila, extendí las manos abriendo la palma hacia enfrente para
dejarlas al descubierto – ya no tengo nada en las manos – y, diciendo esto, de
entre la neblina apareció la sombra de una mujer pequeña con alas, en ese
momento se me vino a la mente tinker bell o también conocida en mi país como
“campanita” la amiga de Peter Pan; no estaba tan equivocado, en cuanto se
acercó pude corroborar que si se parecían, sólo que, a diferencia de Tinker,
Yui tenía el cabello largo y oscuro y ojos negros brillantes, portaba un vestido blanco de una sola pieza con
mangas separadas, tobilleras de color blanco y una flor azul en el cabello.
Se detuvo frente a mí y me sonrió como si de un familiar se
tratase – “Bienvenido a Avalon, es un verdadero gusto que estés aquí, te
esperábamos con ansias desde hace tiempo” – mis ojos se abrieron lo más que
pudieron ante la incredulidad que sentí al escuchar esas palabras tan amistosas
– gracias, para mi también es un placer estar aquí – fue lo único que se me
ocurrió decirle cuando salí de mi asombro.
Espera – reparé en decir - ¿has dicho que me esperaban desde
hacía tiempo?, además de que me llamaste por mi nombre hace unos momentos,
pero, ¿es que sabes quién soy? – le pregunte.
Claro que sí, todos en la isla sabemos quién eres y el
motivo de que estés aquí.
¿Y cómo es que saben eso?, si es la primera vez que vengo –
pregunté sin salir de mi cada vez más creciente asombro.
Bueno – respondió la pequeña hada al instante dirigiendo la
mirada hacia un lado - eso es algo que tú mismo descubrirás pero mientras eso
sucede te pido que por favor me sigas, te llevare con Emrys que te espera.
¿Dijiste Emrys? ¿en serio existe? ¿y está aquí? ¿y podré
conocerlo? – parecía yo una metralleta haciendo preguntas una tras otra y es
que Emrys según la mitología Artúrica, es el nombre por el que los druidas conocían
al mago Merlín.
Si, a todo lo que has preguntado, así que no hagamos esperar
más al mago – me dijo Yui mientras comenzaba a moverse por el aire.
Mientras la pequeña hada avanzaba, como si de magia se
tratase, la neblina se iba disipando y me permitía ver el camino aunque sólo me
dejaba ver lo que estaba enfrente pero no podía ver lo que estaba a los lados.
Después de varios minutos, llegamos a la entrada de lo que parecía ser el atrio
de un castillo, al acercarme, me decepcione un poco ya que ante mi tenía un
castillo pequeño y sin nada “mágico” como yo esperaba que fuese.
¿Esta es la casa de Emrys?, yo esperaba algo diferente –
pensé en voz alta.
Este es el castillo del silencio – dijo una voz a mis
espaldas – cuando aprendas a aceptar en lugar de esperar, tendrás menos
decepciones.
Asustado me di la vuelta de forma violenta para ver quien
había dicho eso, lo busqué con la mirada y al regresar la mirada de nuevo al
frente lo vi, me estaba dirigiendo una sonrisa amistosa, era un hombre alto de
piel clara, su cabello canoso le llegaba casi hasta la cintura, traía la barba
y el bigote bastante crecidos pero muy bien cuidados, vestía una túnica de
color rojo oscuro con acabados en dorado, junto con una vara grande que llegaba
hasta el suelo a modo de báculo, al verlo, me hizo recordar al mago que
aparecía en las películas de Harry Potter o a las tantas representaciones de
magos que había visto en ilustraciones.
D..Disculpeme, no quise decir eso, lo hice sin pensar –le
dije con mi cara llena de vergüenza- supongo que usted es Merlín o Emrys o no
se como prefiera que le diga – me trababa al hablar y eso era raro en mi - es
un gusto, digo más que gusto es todo un honor conocerlo, mi nombre es….
Micael Pendragon uno de los descendientes del antiguo rey de
Camelot, lo sé, hacía tiempo esperaba tu visita –me interrumpió antes de que
terminara de presentarme- y bueno en efecto yo soy Merlin o Emrys, como tu
prefieras llamarme, y para mí también es un gusto conocerte, tenemos mucho
camino por recorrer y debemos empezar cuanto antes.
No comprendo, ¿podría explicarme a que se refiere con eso de
que me esperaban y que me conocen y lo del camino por recorrer? – pregunte como
pude ya que aún me encontraba muy apenado por mis anteriores comentarios.
Te lo explicaré de manera breve porque es mejor que tú vayas
descubriendo todo a detalle – me dijo y se sentó en una fuente que se
encontraba en medio del atrio.
Ven siéntate para que te pueda explicar – me dijo señalando
un lugar junto a el.
Muy bien - caminé hacia donde estaba y me senté en el lugar
que señaló.
Bueno, para empezar debes saber que no estás aquí por
casualidad, de hecho nada en el universo es por casualidad aunque así lo parezca.
Ávalon, no se muestra a todas las personas, un porcentaje muy pequeño en el
mundo han pisado esta isla.
Espera, ¿me estás diciendo que ya ha habido personas que han
encontrado Ávalon? – le interrumpí.
Si en efecto así es – me dijo con una sonrisa.
Y ¿porque esas personas no han hecho nada por hacer público
este lugar? – le dije un poco contrariado.
Porque conocen el peligro que representaría para Ávalon que
su ubicación fuera dada a conocer.
¿Peligro? ¿Cuál peligro? -pregunté.
Los seres humanos en esta época han cambiado, su deseo por
lo material y por el control, los ha hecho perder de vista lo que realmente
vale la vida y todo aquello que existe en la naturaleza, con la llegada del
hombre, la muerte y la destrucción llegan también, es por ello que es peligroso
dar a conocer la existencia real de la isla y por eso es que solo se considera
un mito.
Pero entonces ¿de que sirve que exista este maravilloso
lugar si no puede darse a conocer a los demás las bondades y virtudes que
puedes obtener y utilizarlo para cambiar la situación actual? – le interrumpí.
Para eso están aquellos que como tú, han podido pisar la
isla, ustedes son a los que Ávalon les entrega toda esa sabiduría para que la
transmitan a los demás seres humanos en su manera de ser, de tratarse
mutuamente, etcétera , y generar ese cambio del que hablas – me respondió sin
perder la paciencia a mis constantes interrupciones.
Por ello es que estás aquí – prosiguió – solo aquellos en
los que aún existe en su corazón ese deseo real de cambio son a los que la isla
se muestra y les permite entrar para ser sus mensajeros o como se les conoce aquí
Malak (En el lenguaje Hebreo Malak significa mensajero).
¡Oh eso me parece genial!, pues empecemos de una vez –
exclamé entusiasmado mientras me levantaba dando un brinco.
Tranquilo
saltamontes, todo lleva su tiempo y debemos hacer las cosas paso a paso o no
resultaran bien –me dijo mientras se levantaba- el primer paso ya lo diste
cuando llegaste a esta isla, ahora, debes pasar por 3 pruebas las cuales, al
pasarlas, los senderos de Ávalon se abrirán ante ti para que recibas sus
enseñanzas y las transmitas a las demás personas.
¿Pruebas?, ¿Senderos?, ¿Son muchos?, ¿Cuánto tiempo me
llevara? – le dije entusiasmado.
Te pedí tranquilidad –me dijo sonriendo – y, respondiendo a
tus preguntas te diré que sí, hay 3 pruebas iniciales, siempre en el universo
debe haber un equilibrio, así como existe el nacimiento, así existe la muerte,
así como existe el día, también existe la noche, todo ello existe para
equilibrar las fuerzas, si no hubiese equilibrio, habría un gran caos, es por
ello que Ávalon pide algo a cambio como pago para darte sus conocimientos, sus
senderos son tantos como conocimientos en todo el universo, y poco a poco se
van mostrando para que los recorras, es por eso que desde el momento que
empiezas, durante toda tu vida seguirás encontrando y recorriendo nuevos
senderos.
¿Pago? Pero no creo tener tantas cosas de valor como para
cubrir el pago por lo que recibiré – dije en tono de duda.
Libera tus pensamientos de lo material, el pago que pide la
isla es tu compromiso – dijo Emrys al ver mi duda.
¿Mi compromiso? – no comprendo a que te refieres.
Si, tu compromiso para seguir adelante siempre recorriendo
estos senderos de hoy en adelante aun si te cuesta, aun si flaqueas, aun si
dudas, aun si temes, aun si te critican o te señalan o se burlan de ti, aun si
te rechazan, aun si tu mente, tu cuerpo
o tu espíritu quieren renunciar, debes comprometerte a tener la voluntad de
seguir adelante siempre pase lo que pase, recorrer cada sendero dando el cien
por ciento de ti, transmitir tus conocimientos y sobre todo realizar y seguir
el juramento de los caballeros de la antigua orden.
Al pronunciar todas estas palabras, en mi estómago sentí un
gran vacío, la duda comenzó a surgir, ¿sería capaz y digno de recibir tan
maravillosos conocimientos y cumplir con lo que se me estaba pidiendo?¿era posible
que yo cumpliera esas cosas que me sonaban imposibles?.... Merlin se dio cuenta
de mi duda y de mis pensamientos, se acercó a mí, coloco sus manos en mis
hombros y viéndome a los ojos me sonrió y me dijo “Lo imposible, solo cuesta un
poco más”.
Soltó mis hombros, caminó lentamente hacia la entrada del
castillo del silencio, se detuvo, volteo a verme y me dijo, ¿aceptas el reto?.
En cuanto terminó de pronunciar la palabra “reto”, mi
corazón y mi mente se activaron como si hubieran accionado un interruptor,
camine hacia el lugar donde estaba el mago y al llegar cerca de él, lo mire
firmemente y le dije “acepto el reto”.
Sonrió satisfecho, tomó mi mochila y la hizo desaparecer –a
partir de ahora, esto se queda en tu barco y no regresarás a él dentro de algún
tiempo.
Pero ¿y mis cosas? ¿y si las necesito para tomar fotos o
alumbrarme o cosas así? – le pregunte un tanto incomodo - hoy empiezas un nuevo
camino – respondió enseguida y con voz firme - y en ese camino lo primero que
debes aprender cómo te lo dije antes es a desprenderte de lo material para que aprendas
a darle valor a lo que en realidad lo tiene.
Está bien – dije aun inconforme – y bueno ¿que tendremos que
hacer?.
Tendrás – me respondió de inmediato- esta prueba la tendrás
que enfrentar tú solo, nosotros te estaremos esperando del otro lado.
¿Yo solito?, ¿Y si no sé qué debo hacer dentro, y si no
puedo pasar la prueba? – pregunte un tanto asustado.
Descuida, todo saldrá bien y debes creer en ti mismo y que
así será, ahora, no pierdas más el tiempo y entra, Yui y yo te estaremos
esperando cuando salgas – me dijo mientras señalaba la entrada al castillo.
Caminé hasta la puerta, giré para despedirme pero él y la
pequeña hada ya no se encontraban por ningún lado – bueno, al mal paso darle
prisa – me dije para darme ánimos.
Di media vuelta, me dirigí hacia la entrada, empuje la puerta
que se abrió rechinando, asome la cabeza, las rodillas me temblaban, quería
regresarme en ese momento a mi barco y partir a casa, pero recordé mi promesa
de comprometerme con el reto, reuní todas mis fuerzas y entré con todo el valor
que poseía (que en ese momento no era más grande que una bolita de chaquira),
la puerta se cerró detrás de mí en cuanto estuve dentro, ya no había marcha
atrás, sólo me quedaba un camino, superar la prueba……
Nota: a continuación les pongo un dibujo de Emrys y Yui solo para que se den una idea de como son, disculparan pero no soy un gran dibujante y Yui me salio como uno de esos personajes de anime.

