Avalon.... una Isla que se separó del “mundo real”, por que la vibración del hombre no estaba en armonía con la vibración del mundo.
Una isla de culto, en el cual se forjó Excalibur, donde la sabiduría antigua estaba salvaguardada por Sacerdotisas y donde el Rey Arturo se trasladaría para descansar tras su muerte.
Sus senderos, llenos de enseñanzas para la vida, nos son revelados de la mano de uno de los lejanos descendientes de la dinastía Pendragon, con el fin de revivir en estos tiempos los antiguos valores y costumbres que resplandecían en tiempos de los Caballeros de la Antigua Orden; además de brindar al lector de estas memorias, la posibilidad de ver la vida con otros ojos.